Neoliberalismo

¿Sabías que te están manipulando?

¿Sabías que te están manipulando, que te están induciendo a un suicidio de forma inconsciente?

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Estos son iguales a los anteriores, son todos lo mismo!!, dijo Juan en un tono entre escéptico y malhumorado.

Pero no son todos iguales, le respondió Antonio, con voz firme. Si no, cómo podemos entender que antes estábamos mucho mejor que ahora. Decime Juan, y esto es crucial, ¿vos estás mejor ahora que antes, o al revés?

No, yo antes estaba mejor, sin duda.

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Bueno, entonces, ¿por qué tanta bronca contra el kirchnerismo?, replicó Antonio.

No, el gobierno de Néstor fue bárbaro, mi rabia es con Cristina! Se robó todo y, además, tengo miedo de que venga con bronca y empiece con su autoritarismo otra vez.

Pero vos no sabés que existen las noticias falsas, las fake news, como se dice, subrayó Antonio.

Si ya lo sé, respondió Juan.

Bueno, fenómeno, señalo Antonio, ¿te acordás de la operación “morsa” contra Anibal Fernández? Que le armaron el diario Clarín, Lanata y Lilita Carrió. ¿Era verdadera esa acusación? No, era totalmente falsa. ¿Vos te enteraste de que era falsa?

No, no me enteré.

Y las cuentas en el exterior de Máximo Kirchner y Nilda Garré, ¿era cierto? También era una operación de Clarín con este gobierno. Todo falso, completamente falso!! ¿Te enteraste de que no era verdad?

No, no me enteré en ninguno de los dos casos. .

Viste!!, te quedaste con esas mentiras!! ¿Sabés que esa operación falsa le costó la gobernación a Anibal Fernández y fue una de las causas de la derrota del gobierno anterior en las elecciones?

Pero, ojo!, sostuvo Juan, Anibal Fernández está metido en el tema de la droga.

¿De dónde sacaste eso?

Un amigo mío que conoce a un socio de Anibal, me lo comentó. Posta, me dijo que está en el tema de la distribución de la droga en los boliches!

No es cierto!!, respondió Antonio, le están lavando la cabeza a la gente!! Disculpame, no te quiero ofender, pero vos también comprás esa basura. Fijate que hay un blindaje mediático tremendo de este gobierno! ¿Vos considerás que estás bien informado?, ¿sentís que estás bien informado?

No, mirá, yo no veo televisión, hace años que no la veo.

En la televisión, le respondió Antonio, el noventa y cinco por ciento es blindaje y sólo un cinco por ciento te puede dar la información que realmente sirve, por ejemplo, C5N. Pero si no ves ese canal, que es el único crítico que quedó, o no investigás en Internet, te quedás muy desinformado, te lo aseguro. Y estar desinformado es mortal, porque te manipulan a lo tonto.

Fijaté las frases repetidas como loros por un montón de gente: “La pesada herencia”, “se robaron todo”, “se robó todo”, “se afanó un PBI”. ¿Sabés de dónde salió la frase: “se afanó un PBI”, respecto de Cristina Fernández?

No, ni idea.

Del delincuente arrepentido Leonardo Fariña, cuando le contó al periodista mercenario Jorge Lanata sobre el invento de la ruta del dinero K.

No lo sabía.

¿Sabés qué es lo qué pasó con el ruta del dinero K?

No.

Antes de las elecciones de 2015, para seguir erosionando al gobierno de Cristina, un grupo de periodistas del diario La Nación, inició una investigación con la idea de encontrar datos sobre un supuesto dinero de los K en guaridas fiscales. Le encargaron la investigación a dos periodistas alemanes: Frederik Obermaier y Bastian Obermayer. Estos periodistas de investigación comentan en su libro: “Panamá Papers”. “El Club Mundial de los Evasores de Impuestos”, que los periodistas de la Nación les dieron una lista encabezada por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, con la esperanza –luego frustrada- de encontrar allí a los dos o a alguno de los dos. No encontraron nada. Pero sí, encontraron a Macri. Buscando la ruta del dinero k se encontraron con la ruta del dinero M. ¿Conocías este hecho?

No, no sabía.

Bueno, buscalo en el libro y ahí lo vas a ver, ¿oíste hablar del Lawfare, en criollo la “guerra judicial”?

No, ¿qué es?

El nuevo método de Washington para corroer y destituir a los gobiernos nacionales y populares de la región. En décadas pasadas eran los golpes cívico- militares y hoy son golpes judiciales, con la complicidad de los medios de comunicación hegemónicos. Así voltearon a Zelaya en Honduras (2009), a Lugo en Paraguay (2012), a Dilma en Brasil (2014), boicotearon al gobierno de Cristina con todo tipo de acusaciones y noticias falsas en 2015 (el caso del Fiscal Nisman, por ejemplo), lo que hizo que su alianza perdiera las elecciones, encarcelaron a Lula sin pruebas porque iba a ganar las elecciones en 2018 y generaron las condiciones para que las ganara Bolsonaro, un xenófobo racista autoritario cipayo de los Estados Unidos. ¿Sabías todo esto?

Honestamente, escuché algo, pero en concreto no lo sabía.

Viste cuántas cosas no sabés!! ¿Te parece que con tan poca información, podés entender lo que pasa y formarte una buena opinión para decidir en política?

No!! Es cierto, estamos desinformados, dijo Juan con un tono resignado.

Fijate que hay un montón de gente desinformada y confundida que vota. ¿Te parece Juan que puede votar bien esa gente tan desinformada, manipulada y confundida?

Creo que no.

Es claro que no!! Esa gente corre el serio riesgo de votar a sus verdugos. Y de hecho ya los votó!!

Esta charla y otras parecidas se suelen repetir infinidad de veces en nuestro país. La desinformación es enorme porque, precisamente, los medios de comunicación están monopolizados por el contubernio Grupo Clarín- “Juntos por el cambio” (ex Cambiemos), Comodoro Py y el círculo rojo[1]. El apagón informativo es descomunal. Aquí es muy pertinente una reflexión de Noam Chomsky: “La gente no sabe lo que sucede, pero lo peor es que no sabe que no sabe”. Yo creo que son muchas las personas que no saben que están extraordinariamente desinformadas. Y en ese no saber, en esa ignorancia, es que dicen todo el tiempo que “todos son iguales”. Lo que no es cierto. No son todos iguales, no es lo mismo un gobierno nacional y popular que otro neoliberal, saqueador y entreguista. No son lo mismo. Y quienes conducen esos gobiernos tampoco son iguales.

Igualar y poner a todos los gobiernos y políticos en la misma bolsa, es un claro indicador de ignorancia política. Es la despolitización que promueve la derecha conservadora neoliberal, completamente funcional a sus valores e intereses. Cuanto menos politizada esté la población, mejores serán las condiciones para dominarla material y subjetivamente.

El mejor aliado de estas oligarquías es la ignorancia política de gran parte de la población. No son pocas las personas que en nuestras sociedades ignoran que la corrupción es un dato transversal a todos los gobiernos. Tampoco saben que hay dos tipos de corrupción, la coyuntural y la estructural. La primera es la de las coimas y los sobornos a los funcionarios y la segunda es la del saqueo del Estado y la entrega del país a las potencias extranjeras. En el período kirchnerista, como en todos los gobiernos, hubo funcionarios que cometieron actos de corrupción coyuntural, lo que el contubernio Grupo Clarín-Cambiemos-Comodoro Py, bajo la tutela de la Embajada de los Estados Unidos, aprovechó en forma fraudulenta. Con la inestimable ayuda del bajo nivel de educación política de una parte sustancial de la población, pusieron en juego la hipótesis de la corrupción kirchnerista y elaboraron su discurso de campaña, que hasta hoy siguen utilizando. Así armaron sus muletillas de la “pesada herencia”, “se robaron todo”, “se robaron un PBI”, “la chorra” en referencia a Cristina Fernández, etc. Paradojamente quienes enarbolaron y enarbolan este discurso acusador son los responsables del mayor saquero del Estado y entrega del país de toda la historia argentina. Al mejor estilo goebbeliano repitieron y repiten este discurso hasta el hartazgo, desparramándolo en el espacio mediático que controlan, hasta lograr introyectarlo de manera indeleble en las mentes de muchos argentinos y argentinas. No tengo la más mínima duda de que el mejor antídoto contra el veneno del discurso del Contubernio es la educación política.

Agudicemos nuestra reflexión. ¿Por qué las personas no saben que están desinformadas?,¿por qué no tienen consciencia de que deben informarse mejor y de qué los sectores dominantes son quienes generan la situación de desinformación? Porque no basta la información, sino que también es necesaria la formación política. Cuando a alguien que no tiene una buena educación política se le comenta de un supuesto ilícito de un político o un funcionario de un gobierno de sesgo nacional y popular, invariablemente responde: “son todos iguales”. Si se le aclara que la acusación de ese ilícito fue el resultado de una operación mediático-judicial y que fue desmentida posteriormente, entonces expresa. “no me enteré”. Es evidente que para quienes no tienen una buena educación política la información no es suficiente.

Los que tenemos formación en la investigación científico-social sabemos que los hechos nos entregan toda su verdad sólo si los interpretamos. Y siempre los interpretamos desde marcos teóricos de análisis. Los marcos teórico-ideológicos de interpretación son esenciales en las ciencias sociales y políticas. Sin teoría científica es imposible explicar los hechos de la realidad. Y los fenómenos políticos, por lo tanto, también los requieren. Por ejemplo, observemos en crudo un hecho objetivo, las falsas noticias (fake news) que se difunden a través de los medios hegemónicos. Y hagámonos una pregunta bien filosófica: ¿por qué las falsas noticias? ¿cuál es su razón de ser? Responder a estas preguntas será muy difícil para quienes no han asumido un posicionamiento político-ideológico. Por lo general, lo vengo experimentado[2], las falsas noticias para quienes tienen un bajo nivel de educación política son una práctica de “todos” los partidos y alianzas políticas, así como de “todos” los funcionarios y políticos. “Todos los políticos son iguales”, “todos embarran la cancha porque buscan tirar agua para su molino”, “todos son ladrones”, “todos son una basura”, etc., esta, lamentablemente, es la opinión de muchas personas del amplio campo popular. ¿Por qué opinan de esta forma? Porque, no sólo les falta información, sino, principalmente, “formación política”. Es su falta de educación política los que las lleva a decir que “todos los políticos son iguales”, que “todos mienten”, que “todos inventan noticias falsas”.

Fijémonos, ¿no les parece traído de los pelos que un poderoso grupo multimedio y multinegocio como Clarín esté todo el tiempo atacando y denostando a Cristina Fernández y los funcionarios de su gobierno, y no diga nada en absoluto del gobierno de Mauricio Macri? ¿O acaso Macri y su gobierno, no están, por lo menos, sospechados de corrupción? ¿Acaso Macri no tiene noventa y dos causas abiertas? Como ciudadanos/as ¿podemos tragarnos este sapo? Y dejo bien en claro que yo aquí hablo como ciudadano politizado, más allá de cualquier partido o alianza. Y esto va directamente a todos aquellos que todo el tiempo manifiestan irreflexivamente: “son todos iguales”. A ellos se los pregunto. Es harto evidente que no son todos iguales. Si así fuera, el círculo rojo del establishment no atacaría a unos y defendería y blindaría a otros. Usemos el sentido común, por favor!!

Ahora bien, ¿qué tendrían que saber todas estas personas del amplio campo popular? Para no caer en las redes de la desinformación y manipulación de la información, deberían tener un marco teórico-ideológico básico. Tendrían que saber que la compresión de los fenómenos políticos parte de una evidencia histórica y plenamente vigente en la actualidad: la división dominadores-dominados. De aquí se infieren una serie de supuestos que son clave para entender la dinámica política en la que estamos inmersos hoy.

Primer supuesto: esta división implica el conflicto, ya que los dominadores y lo dominados tienen intereses distintos.

Segundo supuesto: la ambición infinita de poder está inscrita en el ADN de los sectores dominantes (oligarquías). Para conservar el poder que poseen se ven impelidos a buscar dominar cada vez más.

Tercer supuesto: en virtud de lo anterior, los sectores dominantes harán todo lo posible y lo imposible para mantenerse y acrecentar su poder.

Cuarto supuesto: y lo harán afianzando y acrecentando su dominio material y su dominio subjetivo, de todas las formas imaginables.

Quinto supuesto: el dominio y manipulación de las subjetividades es hoy la principal herramienta de las oligarquías para someter a los pueblos. Para dominar, las oligarquías necesitan imperiosamente del consenso y la aceptación de las mayorías.

Sexto supuesto: los dominados deberán luchar continuamente para evitar ser explotados y oprimidos por los dominadores. Su primera tarea será la de liberar sus subjetividades, para lo cual deberán expulsar a los dominadores instalados en su interior.

Si ponemos en juego estos supuestos comprenderemos que no todos los gobiernos ni los políticos son iguales. Por eso los sectores dominantes tienen siempre un enorme interés en erosionar y destituir a los gobiernos y políticos que tienen por objetivo satisfacer los intereses nacionales y populares. Si todos los gobiernos y políticos fueran iguales no podríamos explicar los intentos continuos de Washington por presionar, embargar, bloquear e intervenir en los asuntos internos de determinados gobiernos de la región. En este momento Washington ha definido como eje del mal en la región a Cuba, Nicaragua y Venezuela. ¿Por qué? Es obvio que es porque tienen vocación de soberanía política, independencia económica y justicia social.

No les parece contradictorio que Washington denosté como antidemocráticos a los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, mientras uno de sus principales aliados es Arabia Saudita, un régimen despótico a ultranza. ¿Acaso, en la Argentina tenemos una democracia? ¿Qué democracia extraña, no, donde aumenta el hambre, la desocupación y la miseria cada día? En Argentina estamos gobernados por uno de los peores gobiernos de toda nuestra historia. Democracia es el poder del pueblo, pero en Argentina gobierna una oligarquía apuntalada por Washington. No nos engañemos, lo que realmente tenemos es una oligocracia.

Aquí debemos observar la presión imperial de la geopolítica de Washington, cuyos intereses injerencistas e intervencionistas son muy claros, en los países de la región. Las oligarquías locales y gobiernos de países como Chile, Argentina, Paraguay, Brasil, Perú, Ecuador, Colombia y todos los centroamericanos y del Caribe, exceptuando cuba y Nicaragua, están subordinados a los intereses injerencistas de los Estados Unidos. Esto fundamenta y explica sus estrategias y tácticas para corroer y abatir a los gobiernos de sesgo nacional y popular, que se interponen a su proyecto imperial.

Si una parte importante del pueblo no comprende esta realidad es porque la estrategia colonizadora de los dominadores ha tenido efecto sobre su subjetividad. Y de hecho podemos comprobarlo todos los días, cuando vemos tanta gente que todavía no lo ha comprendido, que está atrapada en las redes manipuladoras del discurso dominante.

  1. Tengamos claro que este apagón informativo es promovido geopolíticamente, se gesta en la gran concentración mediática a nivel global. En nuestra región está clara la influencia de los medios hegemónicos que promueven y sostienen al injerencismo intervencionista de Washington en nuestros países..
  2. Podría relatar otras charlas en las que aparecerían respuestas irreflexivas y poco fundadas por falta de una buena alfabetización política.

José Luis Lens

Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Actualmente, Profesor Titular de la Cátedra de Educación Popular en la FCH-UNCPBA y Profesor Adjunto de Ciencias Políticas en la UBA-CBC.

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