Juntos por el cambio – EL ARTE DE ENGAÑAR

Juntos por el cambio (ex Cambiemos): El arte de engañar

La pregunta principal de la filosofía es por la esencia de las cosas, lo que nos impulsa a buscar la raíz que las explica, su último fundamento para comprenderlas. Como amante de la filosofía me puse a pensar en cuál es la esencia de Juntos por el cambio (ex Cambiemos), qué es lo que mejor explica la razón de ser de esta alianza política. Después de sufrirla como la gran mayoría de mis compatriotas durante casi cuatro años, llegué a los resultados que les voy a contar a continuación.

A un poco más de un año de asumir el gobierno Mauricio Macri, en marzo de 2017 publiqué un libro que tiene por título: “Para que no nos tomen por bolud@s. Elevemos nuestro nivel de alfabetización política para derrotar a la derecha conservadora neoliberal”. Allí hay un capítulo en el que, refiriéndome al naciente gobierno de Cambiemos, se titula: “Sin plan de gobierno, pero con plan de negocios”. Ahí ya estaba manifiesta la esencia de cambiemos, su verdadera razón de ser. Para eso ganaron las elecciones en 2015, para hacer negocios utilizando el Estado. Con todo el apoyo del sector oligárquico, medios de comunicación hegemónicos, mentiras de todo tipo y promesas falsas a la ciudadanía, su único objetivo era, y sigue siendo, saquear y entregar el país, con todo lo que ello conlleva de dolor y sufrimiento para el amplio campo popular. Hambre, miseria, desocupación, endeudamiento externo inédito, fuga de capitales, desindustrialización, salarios paupérrimos, inflación imparable, dolarización de los alimentos, aumentos pavorosos de las tarifas de los servicios públicos, etc.

Y en todo están los negocios del Presidente, ya sea con sus propias empresas o testaferros. En las compañías aeronáuticas, en los peajes de las rutas y autopistas, en los parques eólicos, en las empresas de energía (gas, luz, petróleo), en los blanqueos, produciendo decretos para incluir a sus parientes en ellos, Esto en otro país ya habría hecho renunciar al Presidente. No acepto y nunca aceptaré que no hayamos sido capaces de llevar a Mauricio Macri a un juicio político.

Lo único que le preocupó y preocupa a Juntos por el cambio, ex Cambiemos, es ganar elecciones como sea. Son especialistas en esa tarea. Claro, es la clave de su negocio. Ganar elecciones es lo que les permite seguir saqueando y entregando a la Nación. Pero para ello deben reciclar continuamente su discurso manipulador. De ahí su enorme preocupación por la comunicación, por el saber comunicar. Pero ¿qué es lo que comunican? Lo único que comunican y que pueden comunicar son sus mentiras y engaños a la población. Como no tienen resultados de gobierno, sino sólo resultados de negocios para su cofradía, sólo les queda comunicar mentiras y falsedades. Por eso, no es correcto decir que el gobierno de Macri fracasó, porque nunca quiso tener éxito como gobierno, sino sólo como grupo de negocios. Cambiemos no fracasó, pero nos hundió como país y como pueblo.

Hace unos días se reunió en Parque Norte la plana mayor de Cambiemos y su gente, hoy Juntos por el cambio, ¿Cuál era la consigna que los convocaba? Cómo deben presentarse a la sociedad en estas elecciones, con qué discurso. Acaso, ¿se juntaron para discutir cómo salir del desastre que generaron, cómo superar el problema socio-económico que afecta dramáticamente a gran parte de la población? No!!, se reunieron para discutir cómo tapar, cómo ocultar, la hecatombe que produjeron, se juntaron para elaborar el plan de comunicación de cara a las elecciones. El objetivo inconfesable que los mueve se resume en una pregunta: ¿qué les vamos a decir ahora a la población para que nos vuelva a votar? La verdad que no es un problema simple de resolver, ni aun para el gurú del arte de engañar, Jaime Durán Barba. Parece increíble que sea así, que estemos diciendo esto, pero es la cruda realidad de lo qué es Juntos para el cambio.

Ahora bien. No están solos en esta cruzada de la mentira, el engaño y la manipulación de la ciudadanía. Los acompañan los medios de comunicación hegemónicos, con el Grupo Clarín y La Nación a la cabeza y un séquito de periodistas miserables, mercenarios anti pueblo y anti patria, que cubren más del noventa por ciento del espectro mediático, que defienden y apuntalan a Juntos por el cambio y cuya triste misión es embaucar y lavarle el cerebro a sus audiencias. También son apoyados, porque tienen los mismos intereses, por el empresariado oligarca^[1] de siempre, envalentonado con la misión de destruir el sindicalismo y sumir a los trabajadores en la esclavitud. Por supuesto todo esto apoyado e impulsado por Washington a través de su Embajada en la Argentina.

Juntos para el cambio es la alianza más antidemocrática que podamos imaginar. Una vez desenmascarada su esencia, como lo acabamos de hacer, todo lo demás se entiende. Comprendemos por qué realiza todo tipo de operaciones mediático-judiciales contra los políticos y funcionarios del gobierno anterior, violando el derecho a la información, la independencia de los poderes y las leyes. Por ejemplo, el periodista mercenario ultramacrista Luis Majul comentó en un programa de televisión que iba corriendo por Palermo y se le puso a la par una persona que le entregó un sobre con una denuncia anónima. Algo parecido, según comento ella misma, le ocurrió a la diputada de Cambiemos Elisa Carrió, quien estando en un acto se le acercó una persona y le entregó un sobre con una denuncia anónima. Todas las causas judiciales, que siempre caen en el mismo juez federal, comienzan con una denuncia anónima. Más burdas no podrían ser estas operaciones. Se están burlando del pueblo de una forma nunca vista. Es increíble pero se arman causas judiciales a partir de denuncias anónimas y, también declaraciones de delincuentes. Todas son grandes farsas mediático-judiciales, con la colaboración y complicidad de pseudo periodistas y políticos, que los medios le venden a la población y, que, lamentablemente, gran parte de la ciudadanía compra e internaliza.

Es sorprendente que esta gente, después del tremendo desastre que han causado, tenga todavía el tupé de presentarse a las elecciones. Pero está claro que la dignidad, el respeto a las instituciones y el amor a la patria no son sus virtudes. Se presentan porque poseen una inmensa desfachatez, tienen la veña de Washington, un inmenso poder fáctico, unos medios de comunicación hegemónicos que los blindan a sangre y fuego, el miedo a perder el poder que les da impunidad y la ambición por seguir saqueando. Y lo más triste de todo, una parte de la población apática y despolitizada, que parece que le gusta que le mientan y la estafen.

Pero lo que tenemos que saber es que, como no es difícil de inferir, no tienen nada para ofrecer, sólo más ajuste, hambre, miseria, entrega del país y desesperación para el pueblo. Sabiendo esto, no podemos dudar de que convalidarlos nuevamente en el poder político sería un suicidio. Entonces, ya no podríamos hablar más del desastre macrista, sino que tendríamos que reconocer y sufrir la peor y más avergonzante derrota del pueblo argentino.

Es una verdad de perogrullo que el objeto de la política es “gobernar” para el desarrollo y el bienestar general y no sólo ganar elecciones, lo que al parecer una parte importante de la población no lo comprende, mientras el periodismo mercenario nos confunde y quiere hacernos creer que la política es sólo saber comunicar. No hace falta ser un gran analista político para darse cuenta de que a Juntos por el cambio, ex Cambiemos, lo único que le interesa es ganar elecciones para seguir entregando el país y saqueando y hambreando al pueblo argentino. Esta es la pura verdad.

1. Porque hay un empresariado pyme perteneciente al amplio campo popular, que está siendo aniquilado por este gobierno. ↑