Neoliberalismo

Otro relato de la política como embuste permanente

Otro relato de la política como embuste permanente: “Si seguía el kirchnerismo nos convertíamos en Venezuela”

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Otro engaño para ignorantes políticos, que en nuestro país son una verdadera legión, alimentada todos los días por los medios de comunicación hegemónicos[1]. Una mentira que calza perfectamente en pensamientos lineales, chatos, antidialécticos, absolutizadores, que ignoran la relación de los hechos, circunstancias y situaciones con sus contextos y causas.

Los que metían miedo a la población diciendo que nos salvaron de convertirnos en Venezuela, hoy nos llevaron a una situación que cada vez se parece más desde lo socio-económico a Venezuela. Pero aunque las situaciones de deterioro son parecidas, el contexto y las causas son completamente distintas. Pero claro, para mentes que no entienden de contextos, ni de causas, si las situaciones son parecidas estamos en casos iguales. Comparar a Venezuela con la Argentina es una burda maniobra manipuladora. ¿Por qué? Para un pensamiento con un mínimo de entrenamiento dialéctico y que, por lo tanto, relaciona y relativiza las situaciones y los hechos, no es difícil establecer las notables diferencias entre ambos casos, aun a pesar del parecido deterioro socio-económico (alta inflación, desempleo, aumento de la pobreza, etc), los casos son totalmente diferentes. Venezuela es un país bloqueado y embargado por el imperialismo norteamericano. Una economía ahogada y en terapia intensiva, con un gobierno que resiste y un pueblo que acompaña, a pesar de la oposición montada por la oligarquía vernácula apoyada por los Estados Unidos. Venezuela lucha con suma dignidad, más allá de los errores que pudo cometer y comete la administración de Maduro, por la defensa de su patria. Contrariamente, el deterioro de Argentina es el resultado del accionar intencionado de un gobierno entreguista y anti pueblo que se endeudó hasta lo imposible, que desreguló el mercado, destruyó la ciencia, la industria, el mercado interno, la educación, la salud, pauperizó a las clases medias y empobreció aun más los sectores subalternos, etc. Lamentablemente, una gran parte de la población también es responsable del desastre porque puso en el gobierno a este grupo de mega empresarios saqueadores, imbuidos de una filosofía ultra neoliberal en el marco del juego expoliador de los Estados Unidos en la región.

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Como vemos dos casos totalmente distintos. Venezuela luchando contra el bloqueo de su economía motorizado por los Estados Unidos, sin ninguna posibilidad de que nadie le preste nada. La Argentina recibiendo miles de millones de dólares que se fugan tan pronto llegan, en una ruleta especulativa que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Una Venezuela que lucha por su dignidad. Una Argentina que se debate en las garras de los especuladores extranjeros y los vende patria que la gobiernan. Comparar ambos países es un burdo engaño, ya que Venezuela y Argentina son dos casos completamente diferentes. Uno, Venezuela, un país que resiste. Otro, la Argentina, un país que se entrega.

Argentina nunca llegaría desde el kirchnerismo a ser Venezuela porque la composición de su PBI es completamente diferente. Y si hipotéticamente sucediera, llegaríamos allí por oponernos y resistir a la oligarquía entreguista que nos asola desde los orígenes de nuestra historia. Sería una situación digna, a pesar del deterioro. Pero, en realidad, es este el gobierno que va a llegar –ya está prácticamente- a la situación de Venezuela, pero de un forma totalmente indigna, entregando el país a la especulación financiera externa y la infame dependencia del gendarme de la región, los Estados Unidos.

  1. Es obvio que no hablamos de todo el pueblo, porque existe una parte muy importante de la población con conciencia política, que está resistiendo esta ignominia neoliberal. Pero mientras la porción de ignorantes e irresponsables políticos que pueden decidir una elección sigan anestesiados, estamos en un problema. Quizás debamos esperar a que el agua les llegue al cuello para que despierten de una vez.

José Luis Lens

Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Actualmente, Profesor Titular de la Cátedra de Educación Popular en la FCH-UNCPBA y Profesor Adjunto de Ciencias Políticas en la UBA-CBC.

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