Neoliberalismo

Nunca más neoliberalismo saqueador en la Argentina

Nunca más neoliberalismo saqueador en la Argentina

Resultado de imagen para el país que deja macri

La mentira y la estafa continuas a la población ha sido el sello distintivo del gobierno de Cambiemos. Es lo único en lo que se destacaron porque necesitaban tapar de alguna manera sus nefastas políticas antipueblo y antipatria. Y ahora, desplegando un nivel de hipocresía y cinismo nunca visto, como no podía ser de otra manera, quieren irse y que en el imaginario de la población quede la idea de que han dejado una vara muy alta. Este surrealismo quedó plasmado en los “Ocho puntos sobre la economía”, de Marcos Peña, un relato escandaloso que, en forma científica, esto es, con números y evidencias incontrastables, Alfredo Zaiat refutó en un artículo que recomendamos: “Ocho puntos de la devastación económica de Macri”[1].

Resultado de imagen para ,manifestaciones contra macri

Esto en el plano económico. Pero las mismas mentiras y chicanas se extienden a lo institucional, diciendo que mejoraron la justicia y nunca hubo más operaciones y extorsiones a fiscales y jueces que con Cambiemos, que la inflación es un fenómeno viejo y la duplicaron, que la pobreza es estructural y la hicieron estallar, que la energía se regalaba y la dolarizaron para engrosar las arcas de las empresas de los testaferros y amigos de Macri, etc.

Mentiras y chicanas miserables por todos lados, pero la cruda verdad es que fueron cuatro años de vandalismo social, económico, político y cultural. Entrega y devastación total al servicio de la geopolítica de Washington y la oligarquía financiera y rural vernácula, que a una semana de asumido el nuevo gobierno ya está preparando, con su tradicional egoísmo de clase, el lanzamiento de su programa destituyente y de boicoteo a todo lo que huela a proyecto nacional y popular.

Pensemos con claridad, recuperamos el poder político pero el poder real sigue vivito y coleando. Aunque no podemos dejar de decir que haber recuperado el poder político no es poca cosa. Es habernos sacado un tremendo peso de encima, una agobiante tortura diaria, una pesadilla en la que nos hundíamos al despertar cada mañana. Pero los medios hegemónicos siguen con su proyecto antipatriótico y antipopular. El apoyo material interno que tuvieron en el gobierno de Mauricio Macri, ya no lo tendrán, pero el externo, que es muy poderoso, seguirá igual o posiblemente aumentará.

También no podemos soslayar que estamos rodeados de gobiernos de derecha, con pueblos en rebeldía (Chile, Ecuador, Colombia, Haití), es cierto, pero sin, por el momento, una salida política. Y lo peor, el deja vu del Golpe de Estado en Bolivia. Algo inesperado, una vuelta los golpes duros, cruentos. Un mazazo para todos los que vivimos los golpes cívico-militares de las décadas de los sesenta-setenta del siglo pasado en nuestra patria y región. Tenemos el oxígeno del poder político, pero el escenario es muy hostil. Y cuanto más débiles nos vean peor nos va a ir. Son muchas las batallas que debemos librar, pero hay una que es decisiva, la cultural[2].

Hace ya un tiempo que venimos hablando con todo el mundo, diciéndole a todos y todas, que cuando veamos bien lo que dejaron estos saqueadores, estos delincuentes antipatria que nos desgobernaron por cuatro años, nos vamos a asustar del terrible desastre que provocaron. Por eso, debemos realizar un gran relevamiento de su paso devastador por el gobierno de nuestro país. Debemos plantear, como ya lo señaló nuestro presidente, un nuevo “nunca más”. Pero no sólo con el lawfare, sino un “nunca más” al neoliberalismo, y no sólo en la Argentina, sino en toda la región.

Ahora bien, para que un “nunca más” vaya más allá del discurso, hay que realizar acciones concretas. La primera de las acciones es reunir todas las evidencias, que ya están apareciendo, del paso del macrismo por el poder. Reunirlas, comunicarlas y denunciarlas. Aquí comienza la batalla cultural. Que le quede claro a todo el mundo, con pruebas bien objetivas y concretas lo que hicieron estos saqueadores y perversos vendepatria. No es nada aconsejable tender un telón de olvido sobre lo que realizaron, al modo de un borrón y cuenta nueva. Sería una acción política y cultural muy desacertada, muy poco inteligente. Si esta gente no da cuenta de lo que hizo, si no paga todo el daño que le causó al pueblo y la patria, se sentará un precedente muy malo, porque quedará una espada de Damocles sobre nuestras cabezas.

El “nunca más” deberá ser del tipo al que se le dio a la última dictadura genocida que sufrimos los argentinos. De ese calibre debe ser.

Entonces, ¿cómo debería ser?, ¿qué acciones se deberían realizar? Lo primero, poner a andar con todo vigor todas las causas que tiene pendientes Mauricio Macri. La primera medida sería la de impedir que salga del país. En segundo lugar, apurar, también, las causas contra sus funcionarios, que son muchas y graves, sabiendo que, seguramente, irán apareciendo otras nuevas. Otro tema muy importante es averiguar dónde está el dinero que les entregó el FMI, ¿en qué revirtió para el país y el pueblo la enorme deuda contraída? ¿En qué se invirtió ese dinero? ¿En qué medida es legítima esa deuda? Por sus parte, Axel Kicillof y su flamante Ministro de Salud Daniel Gollán comenzaron a poner al desnudo la desastrosa gestión de María Eugenia Vidal, después de que el periodismo mercenario la alabara como una dirigente excepcional. Este periodismo esbirro también deberá rendir cuentas. Tenemos que hacer justicia, sin la cual no tenemos futuro. Los que atentan contra la patria y el pueblo deben dar cuenta de sus actos y pagar el precio que corresponde.

El “nunca más” al neoliberalismo saqueador en la Argentina, debe ir de la mano del “no más olvido”, “no más amnesia”. El costo de estos cuatros años es demasiado alto. Mucha gente muerta, mucha gente arruinada, mucho asesinato del futuro de muchas personas. Hambre, miseria, desempleo, deuda impagable, quiebre institucional, degradación de la justicia, instalación de marketing político como principal argumento de la política. Mucha mentira, falsas promesas, cinismo e hipocresía a raudales, inculcación del odio en la población. Infectaron a la Argentina. Es increíble ver una plaza de mayo (7d) zombie, victoreando y llevando en andas al más grande estafador, vendepatria y mentiroso serial que jamás haya gobernado en nuestro país. El peor presidente, sin ninguna duda, de toda la historia Argentina. Es mucha la degradación que hemos sufrido como para no tener un resarcimiento. La intoxicación es inmensa, por lo tanto, la cura debe estar a su altura.

No clamamos venganza, pero sí justicia. Sin justicia no habrá paz. Por eso, es imperioso conseguirla. Por los chicos con hambre, por los viejos sin pan ni medicinas, por los desempleados que no pueden satisfacer la demanda de sus familias, por los discapacitados sin pensiones, por los 44 tripulantes del Ara San Juan, por los docentes con sueldos bajo la línea de pobreza, por las pymes y comerciantes que bajaron sus cortinas, por los científicos que tuvieron que emigrar y por el dolor de ya no ser de millones de argentinos y argentinas, necesitamos justicia. Tenemos sed de justicia y convocamos a todos los argentinos bien nacidos a que no dejen de hacer todo lo necesario para que la consigamos.

  1. “Ocho puntos de la devastación económica de Macri, Pagina 12, 17/11/2019, Alfredo Zaiat,
  2. Estamos viviendo una situación muy compleja, inestable y peligrosa en nuestro país y la región, que no es nueva, pero que hoy tiene características específicas que debemos analizar. Yendo a la raíz del problema, nos encontramos con una contradicción que tiene carácter de principal: Imperialismo-Patria. En su marco vimos aparecer nuevos fenómenos que, sin embargo expresan viejas prácticas de dominación. Por ejemplo, la guerra jurídica (Lawfare), potenciada por los medios de comunicación hegemónicos, con la que comenzaron los llamados golpes blandos, a Zelaya en Honduras, 2009, Lugo en Paraguay, 2012, Dilma en Brasil 2016, la persecución a Cristina Fernández que llega hasta hoy en Argentina, el encarcelamiento de Lula en 2019, cuando estaba ganando en las encuestas presidenciales, y las operaciones mediático-judiciales, en la Argentina en connivencia con la AFI (Agencia Federal de Inteligencia). El broche de oro de esta avanzada del imperialismo y sus oligarquías locales aliadas, fue el Golpe de Estado en Bolivia, en este caso duro, esto es, a la vieja usanza de los 60-70 del siglo pasado. Todo esto debe ponernos en una alerta máxima, estamos en peligro y debemos defendernos. Son varias las batallas de que debemos librar, y una de ellas es la cultural. En esta batalla, consideramos que la elevación de educación política de los sectores que conforman el amplio campo popular, es insoslayable

José Luis Lens

Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Actualmente, Profesor Titular de la Cátedra de Educación Popular en la FCH-UNCPBA y Profesor Adjunto de Ciencias Políticas en la UBA-CBC.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *