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El colonialismo de las conciencias y las conductas

El colonialismo de las conciencias y las conductas

El colonialismo de datos en las redes sociales – Afroféminas

Este no es un colonialismo territorial, ni económico, ni político, es más peligroso, es un colonialismo de las conciencias y las conductas de las personas y los pueblos. ¿Cómo es posible que estemos en nuestro país, en nuestra región y en el mundo, sufriendo este flagelo? Esto es el resultado de varios factores concurrentes.

El más importante y decisivo es el modelo de mundo y de sociedades en el que vivimos. El mundo, que arrastra a los países, sociedades y pueblos que lo constituyen, más allá de las múltiples resistencias de todo tipo que existen a su dominio, está bajo la conducción política de una oligarquía global depredadora que genera una impresionante desigualdad social, que se expresa en pobreza, indigencia, postración económica y todos los males concomitantes que esto genera. Esta oligarquía global está imbuida de una voluntad infinita de poder, que se manifiesta en la búsqueda de la maximización del rédito económico, en tanto valor central que oscurece a todos los de significación humana, como la búsqueda de la igualdad, el bienestar de las mayorías, el respeto a la diversidad, la sostenibilidad del planeta y la solidaridad como factores de cohesión y armonía sociales.

El otro factor, es el desarrollo de la tecnología, por supuesto, impulsada y determinada por los valores y objetivos de esta oligarquía global. Su contexto son las grandes plataformas digitales como Facebook, Google, Twitter, Microsoft, Apple, Amazon, Youtube, que elevaron exponencialmente, como veremos, las posibilidades de manipulación de las conciencias y las conductas. La tecnología son los macro datos (Big Data) gestionados por algoritmos de inteligencia artificial, que se convirtieron en un insumo de extraordinaria importancia para los intereses de las oligarquías, sobre todo en lo que hace a su necesidad de dominación subjetiva y conductual de las poblaciones. En los sectores dominantes ya comienza a consolidarse la tesis de que quien maneje los datos manejará el mundo. Pero los que aspiramos a otro mundo posible estamos de pie y en lucha para impedirlo.

Estas grandes plataformas, que trabajan en forma mercenaria brindando sus datos a quienes los necesitan para emprender acciones de manipulación de conciencias y conductas, han adquirido un poder que va más allá de las naciones, un poder transnacional, y están interviniendo de un forma perversa a favor de los sectores dominantes y en contra de las naciones y los pueblos. Ahí tenemos a Cambridge Analytica, que a partir de Facebook intervino aportando datos de perfiles de usuarios segmentados en campañas electorales, que ayudaron a alcanzar el poder a personajes de la ultra derecha como Donald Trump en los Estados Unidos y Mauricio Macri en Argentina, así como colaboraron con el triunfo del Brexit en Inglaterra, que dividió a Europa:

Las consultoras Cambridge Analytica y SCL no solo tuvieron como clientes a las campañas a favor del Brexit y de Donald Trump, sino que habrían usado millones de datos de Facebook para influir en las elecciones en Argentina, donde la formación política Cambiemos llegó a la Casa Rosada a finales de 2015”[1].

Este es un proceso de colonización de alcance global. Del colonialismo tradicional metrópoli-colonia y del neocolonialismo económico, pasamos al colonialismo digital. El objetivo a conquistar ahora son las mentes y las conductas de las personas y las poblaciones. El sujeto colonizado ya no es un pueblo, una región o un país, sino toda la población del globo. Las grandes plataformas funcionan en todo el mundo, los datos fluyen en todo el planeta y son clave para poner en juego una manipulación dominadora.

El colonialismo digital es un dato importante para explicar a los terraplanistas, a los anti vacunas, al Brexit, a Donald Trump, a Mauricio Macri, a Jair Bolsonaro, a Iván Duque, a Sebastián Piñera y a todos los gobiernos de derecha y ultraderecha, de nuestra región y el planeta.

Mediante la tecnología de la Big Data gestionada por algoritmos de inteligencia artificial es posible lograr niveles de manipulación inauditos, con extraordinarios resultados para los valores e intereses de la oligarquía y grandes perjuicios para las naciones y sus pueblos. ¿Cómo?

Veamos lo que los macro datos gestionados por algoritmos de inteligencia artificial pueden conseguir con los “filtros burbuja” y las “cámaras de eco”. Por ejemplo, las “polarizaciones políticas inducidas”, como las de peronismo-anti peronismo, macrismo-kirchnerismo, Juntos por el Cambio-Frente de todos, peronismo-radicalismo y otras[2], no sólo son promovidas por los medios de comunicación concentrados, sino, también, por las redes sociales a través de los “filtros burbuja”.

¿Qué son los “filtros burbuja”? En principio, tenemos que saber que son el resultado de los macro datos (Big Data) gestionados por algoritmos de inteligencia artificial en las grandes plataformas digitales como Facebook, Google, Apple, Youtube, Microsoft, Twitter, Amazon, Netflix. Esta tecnología permite procesar una enorme cantidad de datos de los usuarios particulares, con lo que se consigue conocer su perfil de gustos y afinidades con gran detalle. Tomemos una de las redes más conocidas y usadas, el famoso Facebook, que posee mucha data. Por ejemplo, tiene los «me gusta»: qué te gusta y en qué momento. Unos investigadores de Cambridge hicieron tests de personalidad con gente que les dio acceso a su página de Facebook, y descubrieron con cuántos «me gusta» un algoritmo de inteligencia artificial puede detectar una personalidadCon cien «me gusta» vieron que podían predecir una personalidad bastante bien e incluso otras cosas, tales como su orientación sexual, su origen étnico, su opinión religiosa y política, su nivel de inteligencia, si usa sustancias adictivas o si sus padres están separados. Y detectaron que con ciento cincuenta «me gusta» el algoritmo podía predecir dicha personalidad mejor que su pareja. Y con doscientos cincuenta «me gusta» de Facebook, el algoritmo puede conocer su personalidad mejor que la propia persona.

Esa es la clave para la aplicación de los filtros. ¿Qué hacen los filtros? Seleccionan toda aquella información compatible con el perfil detectado y eliminan la que no coincide con dicho perfil. ¿Qué pasa entonces con los consumidores de Internet a través de las redes sociales de las grandes plataformas digitales? Se quedan encerrados en burbujas, ya que no les llegarán los datos que no están en su perfil, ni tampoco se conectarán con personas no afines a su perfil. Su burbuja expulsará, por supuesto sin su conocimiento ni consentimiento, a todos aquellos datos y personas prohibidos por los filtros. Esto explica lo que no tiene explicación, como los terraplanistas, los antivacunas, los anti Cristina Fernández y todos los anti que podamos imaginar. El CEO y cofundador de Twitter Jack Dorsey, reconoció en una entrevista que le brindó a Rolling Stone: “Definitivamente ayudamos a dividir a la gente. Creamos aislamiento”. Estos “filtros burbuja” crean desinformación, una especie de endogamia informativa, vamos a recibir datos e intercambiar sólo con los que piensen como nosotros, lo que significa un atentado en contra del pensamiento crítico.

Les pedimos a los lectores, del signo partidario que sean, que por favor dirijan su mirada a la realidad de los hechos y saquen, sin fanatismos y con la mayor objetividad que puedan alcanzar, sus conclusiones. Los macro datos gestionados con algoritmos de inteligencia artificial hacen que en nuestros muros sólo encontremos una pequeña parte de todo lo que circula por las redes, lo que promueve las burbujas de filtro, también denominadas “cámaras de eco”, porque nos devuelven en forma amplificada lo que pensamos y creemos. Esto crea una retroalimentación que refuerza en forma negativa nuestras creencias arraigadas y le cierra la puerta a otras ideas, argumentaciones y fundamentaciones, muchas veces contrarias a las nuestras. Es una clara acción a contrapelo del pensamiento crítico.

¿Cuáles son las consecuencias de las burbujas de filtro?

Las falsas noticias (fake news) y el nacimiento de la posverdad, son su consecuencia directa. Al reforzar las creencias partidistas propias mediante la retroalimentación homogénea y bloquear la entrada de otras ideas y perspectivas de análisis, favorecen notablemente la manipulación y, por ende, refuerzan el analfabetismo político de la ciudadanía. Por supuesto, las consecuencias de estos resultados no pueden ser más nocivas para el campo popular en su lucha contra los sectores dominantes.

Las burbujas de filtro también tienen un papel en la Guerra judicial (lawfare) y su consecuencia, las indignantes marchas condenatorias, un enorme retroceso civilizatorio, una versión actualizada de las “ordalías” o “juicios de Dios” de la época medieval, una verdadera farsa, porque los acusados de brujería ya estaban condenados de antemano. En la última conferencia antes de su detención, Lula dijo:

“Ustedes no pueden condenar a la persona por la prensa para después juzgarla. Recordarán que cuando fui a declarar a Curitiba, le dije al juez Moro: ‘Usted no está en condiciones de absolverme porque O Globo está exigiendo que me condene, y usted me condenará’”[3]

Fíjense cómo trabaja el lawfare. Lula fue acusado y encarcelado con el exclusivo objetivo de impedirle ir a las elecciones para ser elegido presidente, porque las encuestas lo daban ampliamente ganador. Bueno, hoy el Supremo Tribunal de Justicia de Brasil ha declarado que Lula no es culpable de nada, por lo que ya se puede presentar a las elecciones, que serán en 2022. Pero el daño ya está hecho. Lula no pudo ser presidente, precisamente lo que le interesaba a la oligarquía brasileña, que colocó en la presidencia a Jair Bolsonaro, un mamarracho fascista y testaferro de sus intereses. ¿Alguna coincidencia con las operaciones mediático-judiciales del diario Clarín en nuestro país?

Si los pueblos le dan consenso y votan a sus verdugos, estamos en el peor de los colonialismos: el del sometimiento de las conciencias y las conductas. Pero podemos salir de esta situación, depende de nosotros.

El ciudadano politizado

7/10/2021

  1. Fuente Hispantv: https://www.hispantv.com/noticias/argentina/372625/escandalo-cambridge-analytica-facebook-elecciones-victoria-macri
  2. La polarización oligarquía-pueblo, como vimos es objetiva y evidente, porque tiene una base real, ya que existe una oligarquía y un pueblo. Pero la polarización peronismo-antiperonismo, no la tiene, ya que en el mismo pueblo podemos encontrar a peronistas y antiperonistas, pero con un enemigo común, la oligarquía. Entonces, ¿dónde está la antinomia, dónde está la brecha? Está claro, esta polarización o antinomia es promovida por la oligarquía con la intención de fragmentar al campo popular
  3. Jinkings, Ivana (compiladora) Lula. La verdad vencerá. Buenos Aires: Clacso. Página 12. Boitempo. Octubre. Umet. Página 243. 

José Luis Lens

Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación. Actualmente, Profesor Titular de la Cátedra de Educación Popular en la FCH-UNCPBA y Profesor Adjunto de Ciencias Políticas en la UBA-CBC.

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