Educar para liberar
Educar para liberar
Me cuesta entender, todavía hoy, cómo puede ser que la educación sea practicada sin comprender que debe ser una experiencia liberadora, tanto para los alumnos cuanto para los docentes.
La educación no es dominación, sino liberación. La educación debe expandir los espíritus, no constreñirlos. La educación debe producir alegría, no angustia.
Si la experiencia educativa debe ser liberadora, si somos plenamente conscientes de que debe ser así, entonces, la ruptura con la educación tradicional del sistema es inevitable.