Lo más ruin…intervención ya
LO MÁS RUIN… INTERVENCIÓN YA! ¿Qué diría Erich Fromn?
Es difícil escribir sobre la dura situación de Venezuela, sin que los sentimientos afloren en los argumentos que puedan esgrimirse para calificar la injerencia en contra del derecho a la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos. Ya no es Cristóbal Colón, ni los Reyes de España, ahora es Trump en pleno reconocimiento del legado interventor que le dejó Obama y otros.
El amor llano y la lealtad que el pueblo humilde le profesa a esta patria, forjada por Bolívar como parte de su gesta y el legado independentista, lucha en un ring sin réferi contra lo más ruin: una intervención en puerta acompañada de tres carabelas (ayuda humanitaria, marines, guerra).
En mis años de juventud, el profesor de Sociología de la Educación, Amado Moreno, puso en mis manos el célebre libro del filósofo alemán Erich Fromm “el arte de amar”. Hasta ese momento creía que amar era un asunto de enamorados, del corazón, del amor que se profesan padres e hijos. Nunca pensé que el amor se compendiaría en una teoría, ni menos que este autor alemán predijera la desintegración del amor en la cultura occidental. Las conversaciones con el profesor Moreno, eran profundas y hasta complicadas, cuando exponía lo del “estado de separación” y “la necesidad de amar”. 35 años después de haber leído ese libro, se revive ese asunto del amor, pero no a nivel individual, sino de manera colectiva. El amor al pueblo, el amor a la patria, el amor al prójimo, el amor a los símbolos patrios…hasta llegarse a plantearel amor dentro de la gestión política:el amor al pueblo como un problema de existencia humanista, socialista, en la democracia de la V República; asunto que Hugo Rafael Chavéz Frias, presidente de Venezuela, concretó en las Misiones Sociales, lo que pudiéramos calificar, con base en Fromm, como el humanismo, comouna utopía real. Ese amor con grado de madurez, entre Chávez y el pueblo fue creciendo a la par de un sentimiento colectivo de entrega por la Patria. “Lo importante no es tanto ser amado, como amar”.
Patria, patria, patria querida,
tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol.
Patria, patria tuya es mi vida,
tuya es mi alma, tuyo es mi amor
(Himno de los Blindados de Apure)
Según Fromm el amor es un arte profundo que responde a la naturaleza humana, es una fuerza que sostiene a la sociedad. Esa fuerza, más allá de los determinismos que alude este autor, no escapa de los riesgos desestabilizadores (violencia, agresión, destrucción, indolencia) que se han vivido en Venezuela, desde que se declaró el socialismo del siglo XXI, como una forma de socialismo humanista, centrado en el ser.Dejo sin respuesta ¿Cuál será la naturaleza humana de aquellos que proclaman una intervención en Venezuela? Y ¿Qué es lo opuesto al amor?, ¿El desamor o la muerte?En este marco irresoluto, aflora un proceso de enajenación en progreso, ante las nuevas formas de dominio imperialista: las guerras de cuarta generación.
Venezuela, ha sido testigo del impacto (sin compasión) de dos guerras al unísono- la mediática y la económica- donde sin precedentes históricos se han unido diferentes fuerzas imperiales para ejercer su dominio. Se trata de una enajenación de las ideas, de una enajenación de los valores, de una enajenación de los aspectos políticos, económicos, culturales y sociales de la nación, a través de un armamento casi invisible y sofisticado que requiere un dominio tecnológico e informacional, para actuar con “delicadas o sutiles” armas como las Fake News y la superinflación inducida.
Retomando a Fromm, la enajenación representa un represor del amor por cuanto sus resultados actúan directamente sobre la personalidad, sobre las actuaciones individuales y colectivas. Se subordina el acto de amar a fuerzas extrañas que no pueden ser gobernadas con autonomía y libertad. En las diferentes fases del proceso interventor en Venezuela, la guerra sea mediática o económica, se ha dirigido a resquebrajar los vínculos sociales entre los venezolanos, en la búsqueda “del poder político y social”, por parte de los imperios hegemónicos, con la complicidad interna de quienes proclaman una intervención. La respuesta del pueblo venezolano ha sido AMOR Y RESISTENCIA PARA VENCER LA INJERENCIA.
A manera de inciso, perplejos estamos cuando medios hegemónicos con el New York Times y la Cadena de Televisión CNN, luego de ser actores de viles de Fake News, reconocen que si hubo un atentado contra el Presidente Nicolás Maduro en el año 2018, incluso reafirman tener pruebas. Así como los sucesos más recientes, del 23 de febrero de 2019, en la frontera Colombo-Venezolana, ante la entrada forzosa de una “supuesta ayuda humanitaria”, en la que esos medios comprobaron días después de que lado se generó la violencia. Como lo demostró Erich Fromm, hace muchos años, cuando aún no se hablaba de generaciones de guerra, todo lo que sufre Venezuela no forma parte de una naturaleza humana en declive, sino también de la injerencia subordinada al imperio, como una patología que la expresan quienes procuran con sus acciones una intervención, lo más ruin para esta patria.
Teresita Pérez de Maza
